Pan divino, gracioso (F. Guerrero)

Esta semana volvemos a la música coral de primer nivel con uno de los compositores más destacados del Renacimiento español: Francisco Guerrero (1528-1599). «Pan divino, gracioso» es una preciosa obra de música sacra escrita en castellano perteneciente a su volumen «Canciones y villanescas espirituales», editado en Venecia en 1589.

Aquí os dejo la partitura, como siempre, con fines educativos y pedagógicos:

Escuchar la obra

Aquí os dejo una excelente versión cantada con imágenes de la época.

Y esta otra versión del Atensia Vocal Ensemble, en Badajoz.

Análisis de la obra

Pan divino, gracioso tiene una estructura musical sencilla, organizada en dos grandes bloques:

  • Del compás 1 al 17 las voces funcionan en homorritmia, es decir, todas las voces llevan el mismo ritmo, con algún pequeño cambio de figuración en alguna voz que le da movimiento (como los bajos en el compás 9 o contraltos en el 14). La cadencia final del compás 17, con retardo y floreo en la voz de tenor, nos da pie para el siguiente bloque.
  • Del compás 18 hasta el final las voces van con contrapunto imitativo: comienzan sopranos y tenores y responden contraltos y bajos con la misma melodía, para unirse las cuatro voces en otra cadencia final en el compás 25. A partir de aquí las imitaciones se van sucediendo entre las cuatro voces, siempre comenzando por la voz de tenor y terminando con la resolución de la cadencia en el 33. Para terminar, otro bloque homorrítmico con contrapunto en la voz de tenor nos conduce a la gran cadencia final.

El tempo, como es habitual en la música del Renacimiento, no aparece indicado en la partitura. Tan sólo nos indica que es un compás de cuatro tiempos, aunque personalmente me gusta llevarlo a dos, tomando como unidad de medida es la blanca.

El texto de esta obra está en castellano. Resulta bastante significativo que a Guerrero le dejaran componer música religiosa en esa época en lengua vernácula, puesto que el idioma oficial para la música sacra en la Iglesia católica era el latín. Es un canto que nos habla del momento de la Comunión dentro de la liturgia cristiana: el momento en que los fieles acuden a tomar el pan divino. La segunda letra le habla directamente al alma, por eso se dirige a ella directamente en el segundo bloque de la obra («aquí te ablandarás«).

Como curiosidad, el origen de esta obra es su versión profana, Prado verde y florido, exactamente con la misma música. Fue compuesta por Guerrero durante su juventud, pero no la publicó. Convencido por sus discípulos, lo hizo en sus últimos años, aunque añadiendo su versión «a lo divino», incorporando un texto religioso.

Francisco Guerrero fue uno de los compositores más prolíficos e importantes de la música sacra del Renacimiento, junto a Tomás Luis de Victoria y Cristobal de Morales. Desde bien joven recibió formación musical de su hermano y del propio Cristóbal de Morales en la Catedral de Toledo. A los 17 años ya era maestro de capilla de la catedral de Jaén y tres años más tarde volvió a Sevilla, contratado como cantor de la catedral, donde estuvo como maestro de capilla hasta que falleció debido a la peste en 1599. Fue un gran compositor de música sacra: 17 misas, 2 oficios de difuntos, 23 himnos, unos 105 motetes impresos, 5 pasiones y un ciclo de magnificats (16 en total), ya que Guerrero era un gran devoto de la Virgen. Pero también compuso muchísima música profana, muchas de ellas recogidas en el Cancionero de Medinaceli.

LECTURA DEl texto

Os dejo el texto en castellano de las dos versiones de esta canción: sacra y profana

APRENDER LA MELODIA

Para aprender la melodía podéis utilizar estos enlaces instrumentales en formato MP3:

Algunos consejos para su aprendizaje:

  • En cada frase musical fijaos en los acentos del texto y dirigid la música a ese punto.
  • Los finales de cada frase deben ser suaves.
  • En el segundo bloque, resaltad cada entrada. Pero una vez que la hayáis hecho, ¡dejad que entren los demás!
  • La voz de contralto tiene muchas notas agudas que debe colocar bien para que suenen afinadas, sobre todo las dos entradas (c26 y c29). También tenéis cruces con la voz de soprano que debéis defender bien arriba (c5-6, c29).
  • La voz de tenor tiene la mayoría de los retardos y floreos de las cadencias finales. Hacedlos sin prisa, para resolver todos juntos. En general debéis ir alternando entre registro de falsete y de voz de cabeza, para que el timbre suene uniforme y no quede «empujado». También debéis llevar cuidado con los cruces con la voz de bajo que no os deben despistar (c10, c21, c30)
  • Cuidado la voz de soprano en compás 25. Tenéis un silencio que debéis respetar para que entren el resto de voces.
  • La voz de bajo debe afrontar bastantes saltos ascendentes, con notas agudas que no suelen estar en su tesitura habitual. Imitad a los tenores y cantad bonito (¡y si tenéis que usar falsete digno, hacedlo!). Cuidado con los cruces que tenéis con la voz de tenor (c10, c21, c30)

¡Hasta el próximo tutorial!


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