¡Ay, linda amiga! (¿Anónimo?)

Aunque solemos atribuir esta canción tan conocida dentro del mundo coral al Cancionero de Palacio (ss. XV-XVI) parece ser que en realidad su origen es bien distinto: una canción cántabra, musicalizada en el siglo XIX por el musicólogo asturiano Eduardo M. Torner y basada en una melodía de Luys Milán del s. XVI. Sea cual fuere su origen no quita para descubrir y disfrutar de una canción sencilla y muy bonita, con cierto aire de melancolía y «desamor» en su letra.

Aqui os dejo la partitura, original del coro «Claustrum Armonicum» de Vitoria, donde aparece citada esa referencia:

Escuchar la obra

Encontramos muchas versiones de esta canción: con y sin acompañamiento instrumental, con las estrofas divididas con solistas, o en semicoro… Todas nos sirven para hacernos una idea sobre cómo suena esta canción. Estas dos primeras llevan acompañamiento instrumental:

Y aquí dos versiones a capella: la de la izquierda, cantada por el Octeto Vocal Opus VIII, de Vigo (España). Y a la derecha, cantada por Escolanía de El Escorial (Madrid).

Análisis de la obra

Esta canción de polifonía profana sigue la estructura típica de la canción popular o de un villancico: un estribillo, que se va a ir repitiendo siempre con la misma letra, y una estrofa que nos cuenta una historia o desarrolla un texto.

  • Los primeros ocho compases corresponden al estribillo. Es la parte común a toda la obra y la que lleva el título de la canción.
  • La segunda parte lleva la copla o estrofa de la canción, y es un poco más larga porque repite la segunda frase musical hasta llegar a un final más conclusivo. De ahí, se vuelve a repetir el estribillo.

En cuanto a su tempo es una canción de velocidad media, más bien lenta, para transmitir ese aire de melancolía propio de la canción.

El texto es totalmente profano: nos habla de ese amor cortés (o desamor), en la que el interlocutor indica a su amiga (o amada) la pena que le causa no volver a verla, así como el dolor que le inflige el propio amor que le profesa. Por tanto, el amor es una virtud que engrandece al hombre que lo sufre.

Como comenté al principio, esta obra se ha atribuido erróneamente al Cancionero de Palacio durante muchos años. Aunque en el pie de página de la partitura se aclara el origen y las diversas fuentes de las que ha podido beber esta composición, hay un magnífico artículo escrito en el blog de la Coral Ciudad de los Poetas en el que se explica con todo detalle, y cuya lectura recomiendo.

LECTURA DEl texto

¡Ay, linda amiga que no vuelvo a verte!
Cuerpo garrido que me lleva a la muerte


No hay amor sin pena, pena sin dolor,
ni dolor tan agudo como el del amor (x2)

¡Ay, linda amiga que no vuelvo a verte!
Cuerpo garrido que me lleva a la muerte


Levantéme madre al salir el sol,
fui por los campos verdes a buscar mi amor (x2)

¡Ay, linda amiga que no vuelvo a verte!
Cuerpo garrido que me lleva a la muerte

APRENDER LA MELODIA

Para aprender la melodía os dejo unos vídeos con la versión MIDI y la partitura de fondo. En cada uno podréis oír vuestra voz y el resto de las voces de fondo.

Voz de soprano
Voz de contralto

Voz de tenor
Voz de bajo

«¡Ay, linda amiga!» es una de esas canciones imprescindibles que todo coro debería cantar alguna vez. Y aunque no pertenezca al Cancionero de Palacio la música del Renacimiento (y del resto de Cancioneros) es un tesoro de la música coral que debemos revalorizar y llevar al público.


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